Transcripción
Como ninguno de los hijos de Guillermo y Adelaida sobrevivieron, cuando Guillermo murió en 1837 el trono pasó a la princesa Victoria de Kent, hija de Eduardo, el duque de Kent, hermano menor de Jorge y Guillermo. Victoria fue oficialmente coronada en 1837, cuando tenía apenas 18 años.
Antes de saber cómo veía Victoria el Pabellón, eche un vistazo a la sala de exposiciones que tiene usted a su derecha. Durante la Primera Guerra Mundial, el Pabellón fue utilizado como hospital para soldados indios. En esta galería se cuenta la historia del uso del Pabellón Real como hospital militar y se muestran fotografías y objetos asociados con el edificio durante aquel período.
En esta galería puede conocer la historia del uso del Pabellón Real como hospital militar durante la Primera Guerra Mundial. En noviembre de 1914 toda la finca fue convertida en un hospital para solados indios que habían luchado en las filas del Imperio británico y habían resultado heridos en los campos de batalla de Francia y Bélgica. Entre 1914 y 1916 más de 4.000 soldados indios fueron tratados aquí. Entre los pacientes se contaban sijs, hindúes y musulmanes, y se puso mucho esmero en respetar sus necesidades religiosas. Se construyeron nueve cocinas distintas en los terrenos del Pabellón; el suministro de agua era distinto para los musulmanes y los hindúes, y los 32 hombres que murieron en el hospital fueron enterrados o incinerados según sus creencias.
El hospital indio cerró en enero de 1916, pero el Pabellón volvió a abrir sus puertas más tarde ese mismo año como hospital para hombres británicos que habían perdido brazos o piernas en la guerra. Fue un nuevo tipo de hospital, en el que no solo se trataba a los heridos, sino que se les enseñaban nuevas habilidades que pudieran servirles para encontrar un trabajo. El Pabellón fue devuelto a la ciudad en 1920, y las autoridades militares proporcionaron fondos para reparar los daños causados durante su ocupación. El dinero se utilizó para financiar el primer programa de restauración.
Cuando lo desee, suba los escalones que conducen al dormitorio de la reina Victoria y marque el número 21.