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Imagen histórica
Entrance hall of the Royal Pavilion, 1826. Taken from The Royal Pavilion at Brighton by John Nash.
Transcripción
Le damos la bienvenida al Pabellón Real, uno de los edificios más espléndidos y fascinantes del Reino Unido. Esta audioguía le ayudará a explorar el pabellón y le permitirá saber más cosas sobre el hombre que lo mandó construir y sobre los objetos y la decoración que han hecho las delicias de sus visitantes durante casi dos siglos.
Antes de empezar, permítanos darle un par de indicaciones sobre la audioguía. Busque en cada sala los símbolos de audio numerados y marque el número en la audioguía. El comentario empezará automáticamente. Encontrará los botones de control del volumen en la parte inferior izquierda y derecha del teclado. Además de los comentarios de audio principales, también puede acceder a contenido extra con entrevistas e imágenes. Este contenido extra es opcional, y aparecerá con un número en la pantalla de la audioguía. Basta con que marque esos números en su teclado para escuchar los comentarios o ver las imágenes que añadirán información sobre este magnífico edificio.
Como puede imaginar, el Pabellón Real recibe miles de visitantes todos los meses. Muchos de los objetos expuestos son muy delicados, por lo que le pedimos que no toque las paredes ni los objetos; podrían estropearse fácilmente. Tampoco está permitido hacer fotografías, aunque sea sin flash. Muchos de los objetos están aquí en préstamo, y ello nos obliga a no permitir fotografías.
Durante la visita, no dude en preguntar a nuestro personal sobre el edificio y su contenido. Ellos conocen muy bien el Pabellón y podrán informarle sobre objetos concretos y el edificio en general. Si desea información más detallada sobre los objetos expuestos numerados, puede consultar la guía del Pabellón, que encontrará en las taquillas y en la tienda.
El pabellón fue construido a lo largo de 40 años por Jorge 4º de Inglaterra, primero en calidad de príncipe de Gales, luego como regente y, finalmente, como rey. Ahora mismo se encuentra usted en el Vestíbulo. Aquí es donde se recibía a las visitas cuando bajaban de sus carruajes hace unos doscientos años. Como puede ver, el Vestíbulo es tranquilo y sobrio, con paredes pintadas en tonos fríos a imitación del jade chino. A Jorge le encantaban las ilusiones ópticas, y quería sorprender a sus invitados con salones cada vez más espléndidos a medida que se adentrasen en el edificio. El Vestíbulo es pues deliberadamente sencillo, una mera preparación para las habitaciones más suntuosas que vienen después.
Ahora vuélvase y entre en la Galería Larga. Gire a la derecha y adéntrese en la estancia. Cuando haya encontrado un lugar para escuchar el siguiente comentario, pulse el número 2.